domingo, 8 de enero de 2017

Es inevitable escribir desde el vacío

Doy inicio a este nuevo blog con incertidumbre. No es fácil exponer(se con) tu creación, pero me he dado cuenta de que es aún más difícil reservártela. La escritura de la poesía -o lo que espero que alcancen a ser mis palabras- llegó a mí como un salvavidas; hubo un momento en que las palabras se atropellaban en mi mente hasta crear cúmulos de ideas cargadas de afectos, como montes agigantados de cuerpos ya casi deshechos por una historia intransitable. 

Entonces, me sobrevino la urgencia inevitable de volver a escribir, porque escribir es eso: una urgencia. Yo lo siento como un impulso vertiginoso que me arroja a la página en blanco y, cuando logro incorporarme, he dejado impreso algo de mí. 

Ahora que el tiempo ha extendido su mano en una tregua conmigo y ya no me siento como Atlas con osteoporosis, me atrevo a compartir con Ustedes algo de mí, algo que nació desde el vacío. 

Gracias por leerme y por su amabilidad con lo que dulce -y pobremente, creo yo- he creado



No hay comentarios:

Publicar un comentario