domingo, 8 de enero de 2017

El arte del olvido


Recuérdame entre las pisadas negras 
 de la muchedumbre 
Recuérdame cuando la noche estalle ardiente
como el miedo en el corazón 

Te suplico me tengas presente
cuando mi cuerpo de acero tiemble 
ante las patrullas enardecidas
 de fanáticos y orates 

Te ruego me conserves 
cuando ya no quede más que un halo rosa
 de mí misma
cuando carezca de reflejo en tus ojos
y haya perdido la condición de mujer 
que nunca llegué a acariciar en tus manos

Postrada
de bruces 
te imploro me reserves 
en un instersticio dibujado
 para mí en tu memoria 
nimio
insignificante
como yo 
para tener la gaseosa certeza
de saberme alguna vez pensada 

Ante ti me resigno 
a carecer de un límite que me separe 
 de las ninfas y de las brujas 
a poseer el rostro desdibujado y 
deforme por el tiempo inmediato 
Renuncio a mis años mis pareceres
mi madre mi padre y mi cancerbero

Así que rezo 
albérgame en el vientre de la desesperanza
yo sabré desdibujar mis historias 
de los dioses de la música 
dar paso al nihilismo que sostiene tu vida
y cegarme con la luz de tu Locura 

Para siempre y para nunca
repicaré sobre el lecho inerte de tu memoria 
hasta que giman los monstruos escondidos 
tras el vaivén de las olas 
y que el fuego que nos consume 
transmute el amor en realidad 

Junio, 2016 

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